Este trabajo fue desarrollado para la realidad de la Argentina, pero realizando un análisis se puede evidenciar que algo similar se encuentra desarrollando en nuestro país, pues las pequeñas microempresas han proliferado de sobremanera en todo el territorio nacional en los últimos tiempos.
La modalidad denominada taller nos ayuda para abordar la problemática de la educación extracurricular, basados en una concepción constructivista del conocimiento.
En este contexto podemos indicar que, el taller es el conocimiento de construcción grupal, subordinados hacia la practica, basados en un enfoque transformativo, en que el coordinador actúa como facilitador, planteando problemas y ubicando al alumno en determinadas situaciones para que éste desarrolle sus propias ideas, ponga a prueba diferentes modos de resolución y logre su propia construcción Conceptual.
La proliferación de estos talleres se debe a que la educación no formal integra un complejo grupo de fenómenos de descentramiento en torno a políticas culturales y educativas. De esta manera aparecen las famosas ONGs. En el país.
De este tipo de actividades se desarrollan dos tendencias educativas fundamentales: el constructivismo y la perspectiva crítico reflexiva.
A la vez podemos indicar que si estos conocimientos no son sustentados por la práctica se convierten en conocimientos lejanos, los cuales corren el riesgo a ser distorsionados si a destiempo quieren ser puestos en práctica.
Este concepto puede ser aplicado en la educación formal, lo que llamamos: “La metodología del aula taller es un replanteo total en la dinámica de aprendizaje. Si el aula es un taller, el alumno cambia de rol (respecto del aula tradicional), y se transforma en sujeto activo de su propio aprendizaje. El papel del docente sufre un cambio, de ser el único depositario de la verdad, pasa a ser un sujeto más en el proceso de aprendizaje. Se convierte en un coordinador o si se quiere en un arbitro durante la construcción del conocimiento.
Por lo cual el aprendizaje ya no se limita a ser teórico impartido en aulas por el docente que lo sabe todo, más bien van de la mano docente y alumno priorizando en aprendizaje del segundo.
El constructivismo
El constructivismo a través de estos talleres pretende plantear el aprendizaje como proceso de elaboración a partir de problemas, antes que como transmisión de conocimientos.
El docente tiene la función "orientar y guiar esta actividad con el fin de que la construcción del alumno se acerque, de forma progresiva, a lo que significan y representan los contenidos como saberes culturales" y no sólo las nociones operatorias.
El desarrollo evolutivo de la persona y de sus procesos de aprendizaje se convierte en el eje de la investigación y de la formación docente, ya que constituyen el punto de partida para determinar los procesos de enseñanza.
El dispositivo privilegiado para este tipo de formación es el taller como modalidad pedagógica de aprender – haciendo / aprender–vivenciando.
BIBLIOGRAFIA.
Aranda Manrique, Pablo (2011), Hacia una Conceptualización Teórica de la Modalidad Taller.